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Escorbuto

Qué es, en qué consiste la enfermedad, cómo curar, síntomas, en lengua y labio, carencia de vitamina c, historia, tratamiento.

El escorbuto es una enfermedad carencial que resulta del consumo insuficiente de vitamina C, que es necesaria para la síntesis correcta de colágeno en los seres humanos.

El nombre científico de la vitamina C, ácido ascórbico, proviene del nombre latino del escorbuto (scorbutus). El escorbuto conduce a la formación de puntos de color púrpura en la piel, encías esponjosas y sangrado de todas las membranas mucosas. Los puntos púrpura son más abundantes en los muslos y las piernas. La persona afectada se pone pálida, se siente deprimida y queda parcialmente inmovilizada.

En el escorbuto avanzado se producen heridas abiertas supurantes y pérdida de dientes. Además, empeora considerablemente todas las demás patologías, hasta las más benignas, haciéndolas a veces mortales.

Síntomas del escorbuto


* Puntos de color púrpura oscuro en la piel, sobre todo en las piernas.
* Encías esponjosas, a menudo provocando la pérdida de dientes.
* Hemorragia de todas las membranas mucosas.
* Palidez.
* Hemorragias en las encías.
* Ojos hundidos.
* Reapertura de cicatrices curadas y separación de huesos fracturados.
* Hemorragias nasales.

Historia


El escorbuto fue común en épocas pasadas entre marineros y piratas, que pasaban mucho tiempo en barcos donde las frutas y verduras perecederas no podían ser almacenadas durante mucho tiempo. Fue descrito por Hipócrates (460 a.C.- 380 a.C).

Las curas de hierbas para el escorbuto eran conocidas en muchas culturas durante la prehistoria. Por ejemplo, en 1536, el explorador francés Jacques Cartier, explorando el río St. Lawrence, usó el conocimiento de los nativos para salvar a sus hombres que morían de escorbuto. Hirvió las hojas del árbol conocido como cedro blanco del este para hacer un que más tarde se demostró contenía 50 mg de vitamina C por cada 100 gramos. Sin embargo, tales tratamientos no estaban disponibles a bordo del barco, donde la enfermedad era más común.

Fue un cirujano escocés de la Marina Británica, James Lind, el que demostró por primera vez que el escorbuto podía tratarse con cítricos, en experimentos que describió en su libro de 1753 titulado "Un tratado del escorbuto".

En niños, el escorbuto es a veces llamado enfermedad de Barlow, nombre debido al médico británico Thomas Barlow que fue quien la describió. Otros epónimos son enfermedad de Moeller y enfermedad de Cheadle. Los síntomas son algo diferentes en niños: rigidez meníngea, agresividad, anorexia, supuraciones, gastroenteritis, hemorragias múltiples y muerte súbita.

¿Por qué se produce el escorbuto?


La síntesis normal de colágeno depende de la hidroxilación de los residuos de prolina y lisina en el retículo endoplásmico, para formar hidroxiprolina e hidroxilisina, respectivamente. Las enzimas hidroxilasas, que catalizan esta hidroxilación, requieren ácido ascórbico (vitamina C) para funcionar correctamente. Sin ácido ascórbico, las enzimas no pueden hidroxilar la prolina y la lisina. Esta hidroxilación es indispensable para la formación en triple hélice de las fibras de colágeno que permiten mantener la estructura de los tejidos.

La vitamina C interviene también como antioxidante: hay hidroxilación de los grupos prolina y, sobre todo, lisina del colágeno, por ataque de una molécula de dioxígeno, lo que permite mantener la estructura. Un átomo de oxígeno se utiliza para la hidroxilación de un aminoácido, pero el otro átomo está presente en forma de radical libre (O). Al ser éste radical un oxidante muy poderoso, debilita los capilares de las encías. La liberación de dos átomos de hidrógeno por el ácido ascórbico va a inhibir el ataque oxidante del radical, según la reacción siguiente: 2 H + O = H2O.

Pronóstico


El escorbuto no tratado es invariablemente mortal. Sin embargo, como todo lo que se requiere para una recuperación plena está en una dieta equilibrada, la muerte por escorbuto es muy rara actualmente.

La eficacia plena de la vitamina C para curar el escorbuto se da solo en presencia de unas sustancias llamadas flavonoles (que se ha calificado de vitamina C2). Ni la vitamina C ni los flavonoles por sí solos pueden curar el escorbuto, sino que es necesaria una combinación de ambos en pequeñas cantidades.

La vitamina C es destruida en el proceso de pasteurización, por lo que los bebés que se alimentan con leche embotellada ordinaria a veces sufren de escorbuto si no se les suministran suplementos de vitamina C adecuados. Prácticamente todas las fórmulas comercialmente disponibles contienen vitamina C añadida por esta razón; sin embargo, el calor y el almacenamiento destruyen la vitamina C. La leche materna humana contiene la suficiente vitamina C si la madre tiene un consumo adecuado por sí misma.

El escorbuto es una de las enfermedades que acompañan a la desnutrición (otras carencias micronutritivas son el beriberi o la pelagra) y debido a ello aún se da en áreas del mundo donde hay hambrunas. Aunque es raro, hay también casos documentados de escorbuto debido a una pobre alimentación en personas que viven en naciones desarrolladas.

Prevención


El escorbuto puede prevenirse con una dieta que incluya ciertos cítricos como naranjas o limones. Otras fuentes ricas de vitamina C son frutas como las grosellas negras, guayaba, kiwi, papaya, tomates y fresas. También puede encontrarse en algunas verduras, como ajíes, brécol, patatas, col, espinaca y pimentón dulce, así como algunas verduras encurtidas.

Aunque la vitamina C de estos alimentos es suficiente en presencia de una dieta balanceada, hay muchos suplementos alimenticios disponibles que proporcionan mayor cantidad de ácido ascórbico para prevenir el escorbuto. Algunos dulces y conservas contienen vitamina C añadida.